Cómo superar la depresión
7 consejos para superar una depresión con éxito
Sumario
¿Alguna vez te has sentido deprimido? ¿ Te has despertado y no tenías ni siquiera ganas de levantarte de la cama. de arreglarte, de comer, de vivir...?
¿Cómo se puede salir de una situación en la que tu ánimo está por el suelo sin tener que pasar meses aislado de la sociedad o sin tener que pasar por cosas peores?
En este episodio te voy a dar los siete mejores consejos que puedo darte para que superes una depresión.
En primer lugar, es mi responsabilidad decirte que si sientes que tienes depresión vayas a un profesional que pueda tratarte y que vayas al mejor.
Mi segundo consejo es que te pongas pequeños retos constantemente y te centres en superarlos. Ve poco a poco poniéndote retos para que vayas adquiriendo ese momentum.
En tercer lugar, vigila tus pensamientos.- Cambia tus pensamientos negativos por pensamientos positivos. Porque cuando cambias tus pensamientos y cambias tu realidad.
El paso número cuatro es el de que vigiles también tus palabras porque tus palabras, al igual que tus pensamientos, crean tu realidad.
El quinto consejo es que trabajes con un mentor, con una persona que esté ahí apoyándote, qué esté ahí dándote feedback, que esté ahí motivándote y manteniéndote congruente.
En sexto lugar, te recomiendo que leas un buen libro, en concreto libros sobre desarrollo personal. Hazte ese regalo.
Por último, te aconsejo que hagas eso que te apasiona, dedícate a eso que amas. Porque cuando haces lo que amas, estás lleno de energía, estás vibrante y feliz porque estás ayudando a los demás con lo que mejor se te da.
Mira el vídeo hasta el final para conocer en detalle estos siete consejos que te doy para superar una depresión.
Comparte este vídeo si conoces a alguien que esté en depresión y que necesite salir de ella para vivir la vida que se merece.
Si estás en depresión, aquí tienes 7 consejos para salir de ella
¿Alguna vez te has sentido deprimido y no has sabido qué hacer? Te has despertado y no tenías ni siquiera ganas de levantarte de la cama, de arreglarte, de ir al trabajo o a estudiar, de comer, de vivir…
¿Cómo logras salir de una situación así? ¿Cómo logras salir de una situación en la que tu ánimo está por el suelo, sin tener que perderte en el alcohol, sin tener que pasar meses aislado de la sociedad o sin tener que pasar por cosas peores?
Esta es una de las preguntas que más me hacéis a través de las redes sociales y por las que yo, personalmente, también he pasado; yo he pasado por situaciones así.
De hecho, yo, cuando era muy joven, cuando estaba en el instituto, bueno pues… como la mayoría de las personas, yo quería ser feliz. Yo quería… pues… tener una pareja… O, no sé; como había visto en mis padres desde siempre, que han tenido un matrimonio muy feliz… Y en el instituto, lo que ocurrió fue que tuve mi primera novia, me enamoré… fue ese amor que tienes, que, vamos, que parece que va a ser el amor de tu vida, que te quieres casar con esa persona… Pero ¿qué ocurrió? Que esta persona me dejó y para mí fue muy traumático. De hecho entré en una depresión.
No tenía… Me ocurría esto, no tenía ganas de levantarme por la mañana, iba al instituto…, estaba en el instituto sin energía, no tenía ganas de hablar prácticamente con nadie… Lo pasé realmente mal.
Pero qué ocurría, que yo tenía la esperanza de que, bueno, «cuando salga de aquí…». Porque, además, yo, como algunos sabéis, yo soy de Librilla, un pueblo superpequeño. No tenía coche, porque en esa época estaba en el instituto… O sea, no había posibilidades de salir de allí, tenía que ver a esta persona cada día… y… me sentía totalmente deprimido.
Pero yo tenía la esperanza de que pronto iría a la universidad y todo cambiaría. Porque cuando yo estuviera ya en la universidad todo se me pasaría.
Pero ¿qué ocurrió? Que terminé el instituto, terminé bachiller, fui a la universidad, a Murcia, a la gran ciudad… Y lo que pasó fue que esta depresión persistió.
Persistió porque yo era una persona muy tímida…; de hecho, a mí me han llegado a llamar autista… Entonces, cuando yo llegué a la universidad, era una persona muy tímida, no hablaba con nadie, no hice para nada amigos; y estaba en clase sentado, daban la clase y me iba corriendo, me volvía corriendo a casa. Y me iba a casa… y como estaba en esta depresión me acostaba y pasaba el día en mi cama, pasaba el día pues conmigo mismo, hablando con muy poquitas personas…; deprimido, no tenía ganas de nada y… Incluso mis padres me dijeron: «Miguel, quieres que vayamos a un psicólogo?»; «Miguel, ¿quieres que vayamos a un psiquiatra?». Pero yo les decía que no, que no quería ir; en ese momento era muy joven y no quería ir.
Y al final, pues… tras varios años lo superé. Ahora estoy muy bien, ahora estoy incluso hablando delante de una cámara, esa persona tímida ahora está hablando delante de una cámara, soy superfeliz, ayudo cada día a miles y miles de personas… Pero me gustaría grabar este vídeo… o estoy grabando, mejor dicho, este capítulo para todas esas personas que están en la situación en la que yo estuve para ayudarlas de la mejor forma posible.
Y, por eso, en este capítulo te voy a dar siete consejos, te voy a dar los siete mejores consejos que puedo darte para que superes esta depresión, para que superes este momento en el que probablemente estás, en el que tienes los ánimos por los suelos.
Así que vamos con el primer consejo.
Consejo #1. Ve a un especialista
El primer consejo es el que vayas a un especialista. Es mi deber, es mi responsabilidad decirte que si sientes que tienes depresión vayas a un profesional, vayas a un psicólogo, vayas a un psiquiatra y que te lo trate. No pasa nada; igual que cuando te duele una muela vas al dentista, ve a un profesional –pero a un profesional–, cuéntale lo que te pasa y que te trate.
Puede que me estés diciendo: «Miguel, es que yo ya fui a un psicólogo y… no me hizo nada o me dio medicación y esto me empeoró…». Mi recomendación aquí es que vayas al mejor, busca al mejor y ve a ese profesional. Quizás el mejor no esté en tu pueblo, quizás el mejor no esté en tu ciudad, quizás no esté en tu país, pero ve al mejor. Haz esto por ti, haz esto por ti porque creo que es muy importante.
El segundo consejo, superimportante también…
Consejo #2. Ponte pequeños retos constantemente
El segundo consejo es que te pongas pequeños retos constantemente y te centres en superarlos. Y ¿por qué hablo de estos pequeños retos? Pues porque cuando tienes depresión, ni siquiera a veces puedes levantarte de la cama…
Entonces, plantéatelo como retos, como si estuvieras en un videojuego en el que tienes que tener ciertos retos, ciertos obstáculos para poder pasártelo bien. Entonces ponte retos. Me gusta llamarlo retos porque la palabra «reto» te da un sentido de motivación. Entonces, ok, quizás un día tu reto tenga que ser salir de la cama y hacerte un buen desayuno. Quizás un reto deba ser ir a la ducha, ducharte y arreglarte. Quizás otro reto que puedas hacer sea llamar a un amigo y quedar con él… Ve así, ve así, ve poco a poco poniéndote retos para que vayas adquiriendo ese momentum.
Muchas veces pensamos que para conseguir algo debemos hacer algo muy grande, debemos esforzarnos muchísimo. Y esta es una excusa de nuestra mente para que nos quedemos en esa zona de confort donde ella nos quiere dejar. Entonces, para lograr un éxito, para lograr cualquier cosa que desees, simplemente ponte pequeños retos.
Si llevas mucho tiempo sin ir al gimnasio y quieres y te propones ir al gimnasio, el 80 % de ese éxito es prepararte la bolsa de deporte y entrar por la puerta del gimnasio. ¿Estás de acuerdo conmigo? Un pequeño acto como preparar una bolsa de deporte y entrar por la puerta del gimnasio ya hace que lleves más del 80 % del proceso. Por eso, ponte pequeños retos y te aseguro que vas a adquirir un momentum que te va a sacar de esa depresión.
Consejo #3. Vigila tus pensamientos
El tercer paso, superimportante también, es el de que vigiles tus pensamientos. Vigila cada cosa que piensas.
He visto a muchas… He conocido a muchas personas con depresión en mi vida. Yo mismo he tenido depresión; y si hay un factor que hace que esta depresión llegue a tu vida son tus pensamientos. Porque tus pensamientos controlan tu realidad, tus pensamientos controlan tu vida, tus pensamientos controlan tu estado de ánimo, tus pensamientos son prácticamente todo.
Entonces, cambia tus pensamientos y cambiarás tu realidad. Cambia tus pensamientos y cambiarás tu vida.
Y en concreto, si eres una persona depresiva o, como yo, si eres una persona con tendencia a la depresión porque ya has tenido una, debes estar constantemente vigilando tus pensamientos.
Yo, cuando estaba depresivo, era un mar de quejas; me quejaba constantemente, tenía pensamientos de víctima, pensamientos limitantes, pensamientos de queja… constantemente.
Entonces, el ejercicio que te propongo es el siguiente: Cuando tú… tienes que estar, ya te dicho, analizando constantemente tus pensamientos. Entonces, cuando tú te pilles a ti mismo teniendo un pensamiento negativo, teniendo un pensamiento limitante, quiero que lo cambies. Quiero que lo cambies automáticamente por uno positivo.
Por ejemplo, si te pillas diciéndote a ti mismo «todo me pasa a mí», esto es un pensamiento negativo. Deben saltar todas tus alarmas. ¿Qué debes hacer? Pues, acto seguido, como han saltado las alarmas, he tenido un pensamiento negativo, acto seguido, tú, de forma intelectual, tienes un pensamiento positivo. Por ejemplo, «a mí solo me van a pasar cosas buenas» o «solo me pasan cosas buenas».
Cambio ese pensamiento negativo, que ya, probablemente, se ha convertido en un patrón en tu mente, por uno positivo. Recuerda, quizás llevas muchos años entrenándote para pensar de forma negativa, por eso ahora quiero que empieces a entrenarte para pensar de forma positiva. Espero que esto tenga sentido para ti porque es fundamental.
Y ahora sí pasamos al paso cuatro.
Consejo #4. Vigila tus palabras
El paso cuatro es que, además de vigilar tus pensamientos debes vigilar tus palabras porque probablemente lo que pensamos al final se traduce en palabras. Y tiene el mismo… vamos, tiene el mismo nivel de importancia. Por eso, vigila cada cosa que dices porque tus palabras, al igual que tus pensamientos, crean tu realidad. Así que quiero que vigiles muy bien tus palabras.
Yo, de nuevo, constantemente, incluso ahora, incluso ahora que he salido de la depresión, vigilo mis palabras porque sé que mi nivel de éxito, mi nivel de felicidad, mi nivel de realización está determinado por la calidad de mis palabras.
Recuerdo la semana pasada, que estaba con María, y me di cuenta de una cosa, de una palabra que decía, que era negativa; y vamos, al día de hoy la estoy rectificando, que es la de «joder». Yo, sin darme cuenta, no sé, se me estropeaba algo y decía «joder»; o iba a la calle, me pasaba algo y decía «joder». Esto es una palabra negativa que no me había dado cuenta que decía; y ahora, cada vez que me doy cuenta que la digo, la cambio automáticamente. Vuelvo a la calle, me ocurre algo, digo «joder»…, automáticamente digo «feliz», «qué feliz soy». «Feliz», la estoy cambiando por la palabra «feliz». Y esto quiero que hagas tú: cambia tus palabras.
Consejo #5. Trabaja con un mentor
El quinto consejo que yo te daría es el de que trabajes con un mentor, trabajes con un coach, trabajes con una persona que esté ahí apoyándote, qué esté ahí dándote feedback, que esté ahí motivándote, que esté ahí manteniéndote congruente.
Porque sí que es verdad que en el paso uno te he dicho que trabajes con un doctor. El doctor va a tratar el problema clínicamente, pero quiero también que trabajes con un mentor porque un mentor te va a ayudar a que cambies tu futuro, te va a ayudar a que visualices un mejor futuro para ti, te va a ayudar a que te pongas objetivos y te va a ayudar a conseguirlos. Y nada te va a motivar más que esto. Además, un mentor es como… Va a ser como tu casa, va a ser como ese lugar al que tú vas y donde te desahogas, adquieres esa nueva motivación, esa nueva ilusión…
Yo trabajo con mentores. Y yo hay semanas en las que lo estoy pasando realmente mal, estoy… wow… Estoy muy frustrado porque quizás me están saliendo ciertas cosas mal, pero aguanto, persisto, soy consistente... porque sé que el viernes voy a ver a mi mentor, el viernes voy a ver a esa persona que me apoya, que me ayuda… y sé que ahí se va a solucionar todo, vamos a cambiar las cosas que haya que cambiar y vamos a poner nuevos objetivos.
Por eso, ten a un mentor, hazte este regalo. Regálate este hecho que te va a llevar a conseguir todo lo que te propongas y, por supuesto, a salir de la depresión en la que probablemente estás.
Consejo #6. Lee un buen libro
El paso seis… Mi consejo número seis es el de que leas un buen libro. Los libros, en concreto sobre desarrollo personal, han sido lo que a mí me ha salvado. Yo estoy aquí gracias a los libros sobre desarrollo personal.
Por eso escribí mi propio libro de autoayuda, mi propio libro de desarrollo personal, llamado El Cómo del Éxito, porque probablemente ha sido lo que… los libros… Nunca nada ha hecho tanto por mí como los libros.
Los libros me han sacado de ese pozo en el que estaba y me han dicho ¡hey!, hay un mundo mejor; ¡hey!, esto es posible; ¡hey!, lo puedes conseguir. Por eso quiero que también te des el regalo de tener, de adquirir, de leer un buen libro.
Recuerdo el caso de un presentador muy famoso, probablemente lo conozcas, que estaba en una depresión profunda, estaba en una depresión bastante grave, y por casualidad encontró mi libro El Cómo del Éxito por Amazon, lo leyó, y le sacó de esa depresión, le cambió la vida por completo. Y cada vez que me ve me lo recuerda. Me dice:
«Miguel, tu libro me cambió la vida. Estaba en una depresión y leerlo me cambió para siempre».
Y de hecho, la última vez que lo vi me dijo: «Miguel, El Cómo del Éxito está en mi mesilla. Está en mi mesilla y cada vez que yo siento que estoy un poco bajo de ánimos, cada vez que me cuesta levantarme de la cama por la mañana… lo tengo ahí en mi mesilla, lo cojo, leo una frase de él, boom, y rápidamente me vuelvo a motivar y a salir con el máximo ánimo de ahí.
Así que date ese regalo también: lee un buen libro.
Y vamos con el último paso.
Consejo #7. Haz eso que te apasiona
El último paso, el paso siete, es el de que hagas eso que te apasiona, dedícate a eso que amas.
Prácticamente todas las personas que conozco y que me dicen que están en depresión es porque están haciendo algo diferente a su verdadera vocación, diferente a su verdadero propósito, diferente a su verdadera misión.
Porque cuando te dedicas a eso que amas, todo cambia. Cuando estás haciendo eso que te apasiona, pues estás lleno de energía, estás vibrante, estás feliz, porque estás ayudando a los demás con lo que mejor se te da.
Por eso, mi último consejo, mi consejo número siete, es el de que hagas cada día lo que amas. Estamos en la mejor época de la historia, tú puedes hacer lo que te apasiona cada día. Por eso, mi último consejo es el de que hagas lo que amas cada día, porque cuando estás haciendo esto te sientes feliz, te sientes vibrante, te sientes lleno de energía.
Yo, ya te he dicho que pasé por varias depresiones. Todas ellas me ocurrieron, en última instancia, porque estaba haciendo algo diferente a mi verdadera vocación, porque estaba haciendo algo diferente a mi verdadera pasión.
Cuando estaba en el instituto, por supuesto estaba estudiando cosas que no me gustaban nada; y cuando estaba en la universidad, igualmente. Me habían condicionado para elegir una carrera, solo porque tenía salidas, que no me gustaba nada, y esto me llevó a una depresión. Y ahora que estoy haciendo lo que amo, ahora que hago eso que me apasiona cada día, estoy feliz, estoy con energía, estoy, pues, mejor que nunca. Por eso, mi último consejo es este: haz lo que amas cada día.
Y por último, recuerda: si estás en una depresión probablemente yo he estado en la situación en la que tú estás, así que quiero decirte que es posible salir de ahí.
Tú puedes conseguirlo, tú puedes lograrlo. Eres más fuerte de lo que piensas.
Tu mente te va a decir que eres menos fuerte porque ella quiere que te quedes en esa zona de confort. Pero estoy aquí para decirte que eres más fuerte de lo que piensas y que la vida tiene grandes cosas preparadas para ti.
Cumple con estos siete pasos: ve, visita un profesional si es necesario, ponte pequeños retos cada día que te vayan llevando a ese siguiente nivel de forma fácil, vigila tus pensamientos, vigila siempre lo que piensas, vigila siempre tus palabras, trabaja con un mentor, lee un buen libro y haz lo que te apasiona.
Eso es todo. Comparte este vídeo con las personas a las que creas que le puede ayudar. Hay muchas personas con depresión, hay muchas personas que necesitan esta información; así que comparte este vídeo. Sigamos creando esta comunidad de líderes.
Eso es todo. Si te ha gustado este vídeo, a continuación puedes hacer tres cosas: la primera es que hagas clic aquí para suscribirte a mi canal de Youtube para ir recibiendo todos mis nuevos capítulos de este show El Cómo del Éxito y seguir avanzando así a tu siguiente nivel. En segundo lugar, comparte este vídeo con las personas de tu entorno, con las personas de tu equipo, con tus amigos, con tus familiares, para seguir aumentando esta comunidad de líderes. Y en tercer lugar, si aún sigues en una posición en la que desconoces cuál es tu pasión, desconoces cuáles son tus talentos, o estás haciendo algo diferente a esa que es tu verdadera vocación… atención, porque he creado un curso gratuito en el cual te voy a enseñar a identificar tu pasión, tu vocación, tus talentos, tus dones, tu motivación, para que puedas empezar a dedicarte a eso que amas, para que crees un negocio o una carrera profesional en torno a eso que amas hacer.
Simplemente, recuerda, estás aquí para hacer lo que has venido a hacer. Estás aquí para conseguir tu éxito. Eso es todo.
Comparte este vídeo con las personas que te importan, con las personas de tu alrededor, con las personas de tu equipo, porque esta ley cambia tu mente por completo, esta ley cambia tu vida por completo, porque dejas de juzgar, dejas de hacerte la víctima, dejas de quejarte y empiezas a decir qué debo mejorar yo en mí, qué debo cambiar yo en mí para conseguir mi éxito.